EL ALMA DEL HOGAR

El hogar como extensión de nuestro yo, donde se observan nuestros gustos, preferencias o necesidades, es el tema principal de esta orla.

Orla: Lámina de cartulina o papel en que se agrupan los retratos de los condiscípulos de una promoción escolar o profesional cuando terminan sus estudios u obtienen el título correspondiente, es la acepción que aparece en el diccionario de la Real Academia Española, aunque este significado puede ser más extenso, ya que con las nuevas técnicas y soportes se puede realizar una mayor exploración en el campo.

Una persona no solo es su físico, también son sus pensamientos, gustos, sentimientos, objetos, hogar ... en todos ellos plasmamos la esencia de nosotros y del mismo modo cada uno de ello nos representa.

A lo largo de la historia del arte los artistas han plasmado no solo el retrato de la persona, también han representado su entorno, espacios, vestimentas, placeres... con los que hemos podido conformar una idea de cómo vivían y como era el mundo en aquellos tiempos.

Los pintores flamencos como Van Eyck con “El Matrimonio Arnolfini” o como Robert Camping con “Santa Bárbara en su estudio”, pintan con detalle las habitaciones donde transcurre la acción o se realiza el retrato, quedando para la posteridad los lugares donde habitaban estas personas. Otros artistas como es David Hockney en el Pop Art, retratan a las personas en piscinas y jardines minimalistas en un ambiente y decorado muy distinto al de los flamencos. Quedan así reflejadas las diferencias entre épocas, tanto en gustos estéticos como en la evolución tecnológica que influye en la creación de nuevas estéticas.


La orla nos ha aportado una visión más precisa sobre los compañeros de clase. Observamos como cada persona amolda su entorno o espacio habitable según sus gustos, necesidades o limitaciones adquisitivas o de espacio. Del mismo modo, los objetos, su disposición en el espacio y demás decoraciones, nos hablan de la persona que habita en el lugar. Observamos habitaciones desordenadas y otras en cambio bajo un orden perfecto, pero en definitiva todas guardan el orden específico de cada persona. Hay habitaciones de pisos de estudiantes donde se nota tal vez esa inminente marcha a sus lugares de origen y otras casas donde se observa un fuerte arraigo.

En definitiva nuestro hogar ya sea definitivo o de paso habla mucho de nosotros. Un detalle bastante curioso se encuentra en las camas, las de los arraigados, llamaremos así a la gente que vive en su residencia fija, tienen el kit completo de colchón, somier y cabecera, las de los nómadas, llamaremos así a los que están de paso, tienen somier y colchón o en algunos casos solo el colchón. Somos como animales que se han creado su propio hábitat donde cada uno es el rey de la selva e impone sus normas y leyes.

Cada habitación posee una particularidad que la hace distintas a las demás. En el caso de Jorge hay muchos detalles mejicanos que hablan de sus viajes, Marcello y Esra serían ejemplos de nómadas, en la habitación de Marcello hay un mapa de la ciudad de Valencia y en la de Esra una estantería improvisada en una mesita. y Rosa, Pepa, Rebeca y Pepe, entre otros, serían ejemplos de arraigados. En casa de Pepa observamos que todo, decoración, disposición de los muebles y colores de las paredes, guardan una simplicidad y sencillez que describe su carácter. En el caso de Marta, su estudio está bajo una apariencia de caos ordenado, que tal vez expresa una de sus características, que podría ser el desorden.

Habitaciones sin cortinas, con una decoración mínima o excesiva, infantil o más madura, ventanas grandes o pequeñas, colores vivos en las paredes o apagados, todo conforma ese hábitat donde hemos querido vivir y que elegimos a nuestro parecer y gusto, y donde solo importa que nos guste a nosotros y a nadie más, siendo un símil con nuestra forma de ser, con la que somos más críticos y menos comprensivos y que en algunos casos no aceptamos tal y como es.

Nos encontramos un grupo bastante homogéneo en cuanto a la estructura general de sus habitaciones y viviendas. Tal vez se debe a nuestra visión de la vivienda como occidentales, a nuestro nivel económico y social o simplemente a que en el fondo todos nos parecemos, pero aún así cada lugar posee sus detalles y particularidades, que los diferencia unos de otros y esos pequeños detalles son los que nos hacen ser diferentes y distintos a cada uno. Como conclusión final cada uno de nosotros como cada una de nuestras habitaciones somos esos pequeños detalles que nos conforman.

Orla 2007

Pepe Romero





Jorge Aguilar




Sheila Barón




Rebeca Bordonau





Miriam Escrivá





Marcello Ferraresi









Elisa García









Laura Herrero







Pepa López









Hugo Martínez






Mar Mas









Esra Muhurcu





Marta Ponsoda










Rosa Rodríguez




Almudena Rodríguez







María Trígo